diumenge, de novembre 27, 2005

Publicat al Punt Diari el 27/11/05

L'article anterior em va inspirar a escriure una carta al diari local que va aparèixer publicada el 27/11/05 tal com segueix.
"Diuen que no hi ha professió més especialitzada que la d'informàtic... però és fals. Tothom aplica la llei del mínim esforç i l'únic que volem és aprendre al màxim alguna cosa que puguem aplicar en una feina concreta i res més. Veritablement, la societat moderna és l'antítesi de la societat renaixentista. Mentre que en aquella època els homes (i dones) volien ampliar els seus coneixements, tant per milllorar el que feien com per ser millors persones, ara només estem interessats a aprendre el que podem aplicar en la feina concreta que fem, i així després poder dedicar-nos al dolce far niente. Allà on hom volia ampliar coneixements nosaltres els minimitzem. Ells creien, molt encertadament segons la meva opinió, que coneixent diverses matèries podrien millorar en una de concreta, perquè no tot és blanc o negre. Nosaltres en cas d'un cataclisme ens n'aniríem a can Pistraus pel simple fet que ningú sap res. Els vells oficis es perden i ara els treballadors només som mà d'obra especialitzada que si ens canvien qualsevol detall no sabem reaccionar. Per solucionar això per a les generacions futures, com sempre, ens escapolim de les nostres actuals responsabilitats. No es fa més que canviar les lleis d'educació amb el resultant que cada generació que surt de l'escola sap més de poc i menys de res. I és que el que caracteritza aquesta societat moderna és la por i l'ociositat. La por, a més de la por al desconegut encara que sigui al coneixement, ja ens la fomenta l'Estat i l'ociositat és una cosa a la qual ens hem aviciat."

dilluns, de novembre 21, 2005

La sociedad moderna antítesis de la sociedad Renacentista

Dicen que no hay nadie que está más especializado que un informático. Puedes juntar a cuatro en una sala y uno solamente sabrá montar redes, otro sólo sabrá programar (y sólo en unos pocos lenguajes) , otro sólo sabrá de diseño gráfico(pero sólo si utiliza determinados programas), otro de paquetes ofimáticos(pero sólo unos cuantos)... Y es que es un mundo tan cambiante y tan extenso que te tienes que especializar por narices.
Para Nestor Luján, en su libro "Los fantasmas del Triatlon" (pag. 20), esto no sólo es propio de la informática.
"Creemos muy a menudo que sólo hacen cosas aquellos que trabajan de una manera visible. Hoy nadie no pretende conocer nada que no sea principios de su especialidad o del área de sus conocimientos, y esto sucede con los mecánicos, los ingenieros químicos como yo o con los burocratas, con casi todos. Cada uno tiene una obsesión, que es el principio del mínimo esfuerzo, y considera que no ha de intentar la más pequeña intrusión en un campo que no sea el suyo estrictamente. Saber muy poco y saberlas bien es un principio fundamental de nuestro tiempo. No es que me sepa mal que conozcan bien su tema, lo que me inquieta es que esten tan satisfechos de no saber nada más"
Verdaderamente somos una antítesis de lo que era la sociedad renacentista. Allá donde los hombres sólo querían ampliar sus conocimientos en todos los campos ahora sólo queremos minimizarlos. Ellos creían que dominando diversas areas podían ser más eficientes ya que no todo es blanco o negro. Nuestra sociedad sólo piensa en hacer algo bien para ganar mucho y dedicarse al estado del bienestar. Al dolce far niente.
Si tuvieramos un cataclismo nos iriamos al garete por el simple echo de que hemos olvidado como se hacen las cosas. Ahora las compramos y el fabricantes las hace con una máquina. Y las máquinas las hacen otros fabricante que a su vez usan máquinas especializadas.
Cuando hablan de cambiar las leyes de educación para englobar todas las materias en un sólo paquete lo único que hacen es traspasar el problema a las generaciones futuras. Han descubierto que sin el ansia de conocimiento no somos más que burros de carga aunque especializados. Pero es dificil inserir el ansia de conocimiento en la sociedad porque se evita el miedo (el estado ya nos da bastantes sobredosis para tenernos controlados) y lo desconocido, aunque sólo sean simples conocimientos, da miedo.